Agradecer lo vivido, una herramienta de sabiduría.

Receta para curar la verguenza y la culpa: agradecer absolutamente todo lo vivido porque nos permitió aprender, crecer y ser hoy quienes somos…

Si alguna experiencia o situación de nuestro pasado nos hace sentir verguenza, es porque consideramos que fue una decisión equivocada, una conducta que nos deshonró y que juzgamos como un pecado. Seguramente esa creencia nos a generado sufrimiento, angustia , baja auto-estima, baja de energía vital y depresión. Sin embargo -por terrible que hay sido la experiencia- debemos entender que la vivimos para aprender a crear felicidad, para conocer y trascender nuestras debilidades y nuestra ignorancia.

Solo nos damos cuenta que cometimos un error cuando experimentamos sus desagradables efectos en nuestra vida. Son los resultados los que nos permiten SABER con certeza si nuestras creencias, nuestros pensamientos, nuestros deseos, las decisiones que tomamos y la manera como actuamos fueron verdaderos y acertados porque crearon armonía, bienestar y paz interior en nuestra vida o fueron falsos y equivocados porque lo que obtuvimos fue sufrimiento.

Los resultados negativos son lo que nos permiten tomar consciencia, entender que actuamos basados en una falsa creencia, que nuestros deseos son consecuencia de una animalidad original que necesitamos trascender y que si queremos mantener nuestra paz interior debemos controlar nuestras conductas instintivas. Experimentar esos Estados de No-Ser nos da la fortaleza y la comprensión para evitar que vivencias similares se repitan, no solo en esta vida, sino en nuestra cadena futura de reencarnaciones. La comprensión obtenida convierte lo vivido -sin importar lo que hubiera sido- en un aprendizaje trascendente, más allá de la identidad personal en esta vida. Cuando nos equivocamos es cuando realmente aprendemos.

Es el error el que nos permite adquirir información verificada sobre como funciona la vida, porque siempre experimentamos sus resultados de sufrimiento, conflicto, baja de energía vital, depresión y enfermedad. Es el error el que nos muestra lo que debemos cambiar, la ignorancia y la oscuridad que debemos iluminar.

Esas comprensiones y esas determinaciones solo las podemos lograr al experimentar esos resultados indeseables en nuestra propia vida. No nos sirven las experiencias de los demás porque esas solo nos aportan conocimiento y este no tiene la capacidad para hacer que surjan verdades y comprensiones en nuestro interior. El conocimiento además puede ser información falsa o verdadera, solo logramos discernir su naturaleza, al experimentar los resultados que produce en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos. Las certezas acumuladas gracias a los errores cometidos son las que hoy nos permiten pensar, decidir y actuar para obtener bienestar, abundancia, dulce compañía y mantener una buena salud. Entonces porque tenemos que arrepentirnos de nuestro pasado? Trascendamos entonces la falsa creencia que convertía nuestros errores en una pesada carga, así podremos avanzar por la vida mucho más livianos, sabiendo además que todo lo que sucede y todo lo que creamos, siempre es perfecto.