domingo, 30 de diciembre de 2012

LA MALA ALIMENTACION Y LA DIABETES

La diabetes no se hereda, lo que se hereda es la costumbre de alimentarse mal que es la que la genera. La mala alimentación produce un gran daño en el organismo, lo saca de su equilibrio energético y altera el buen funcionamiento del cuerpo de energía, de los meridianos y de los chacras... 

El páncreas produce Insulina, una sustancia que actúa como un vehículo que lleva los nutrientes esenciales, proteínas, grasas y glucosa -un contenedor de energía potencial, extraído por el hígado principalmente de alimentos que contengan azúcar de caña o de remolacha, del almidón (cereales, hortalizas, papas y legumbres) y de la fructosa (frutas y miel)-  a través del torrente sanguíneo a todas células del cuerpo…

Sin embargo el consumo de falsos nutrientes como el azúcar refinada, ácida, blanqueada, sin energía y de endulzantes químicos artificiales como el Aspartame, -una neurotoxina 200 veces más dulce que el azúcar pero de bajo contenido calórico, empleada en todos los productos llamados ¨ligth¨ compuesto de ácido aspártico, fenilalanina y metanol, que al ser ingerido se convierte en un formaldehído, un veneno dañino que genera migrañas, temblores, pérdida de visión, mal de Parkinson (altera el nivel de Dopamina en el cerebro) y esclerosis múltiple, obviamente no son aceptados por las células como una fuente de emergía saludable para el cuerpo.  El organismo no se equivoca, no intenta atacarse y auto destruirse nunca, solo busca protegerse de sustancias nocivas para la vida. Esto trae como consecuencia que las células cierren sus receptores a la entrada de la insulina con sus productos basura.  Este tipo de molécula de azúcar no se produce naturalmente, y por lo tanto el organismo no puede metabolizarlo adecuadamente. Los falsos azucares, quedan en la sangre y causan fatiga, mareos, confusión, desvanecimientos e incluso pueden producir un coma…

El cuerpo entonces buscando liberarse de esos falsos nutrientes, ordena al Páncreas generar más insulina -la que normalmente abre la puerta al interior de las células para entregarles su combustible energético- buscando trasladarlos a las células, pero estas han cerrado sus receptores a esta hormona, generando un aumento desmesurado de azúcar en la sangre produciendo lo que se conoce como ¨resistencia a la insulina¨o diabetes tipo 2... 

Las glándulas adrenales secretan adrenalina generando cambios de temperamento, ansiedad, angustia y depresión. Los pulmones se congestionan y dejan de enviar oxígeno a las células del cuerpo. Los niveles altos de glucosa en la sangre dañan los ojos (retinopatía), los riñones (nefropatía), los nervios (neuropatía) o el corazón...

Si consumes productos “light” “diet” o que dicen no contener azúcar en sus etiquetas deja de hacerlo durante 90 días y verificarás como comienzan a desaparecer los síntomas anteriormente descritos. Usa la Estevia como endulzante, deja de comer proteína animal, recuerda que comerse un filete de carne equivale a ingerir 1/4 de kilo de azúcar, evita también el consumo de alcohol, cafeína y nicotina. Llevar una estricta dieta vegetariana durante ese mismo tiempo, logra que todos los signos de la diabetes desaparezcan... 

martes, 25 de diciembre de 2012

LOS 7 NIVELES DE CONSCIENCIA


Los seres humanos no son iguales, no perciben de igual manera, ni han construido en su mente un mismo modelo de como funciona la realidad. Unos operan con un modelo totalmente desajustado e irreal, que siempre les genera sufrimiento, mientras que otros -que han logrado comprender como funciona- permanecen en paz interior y en total confianza que lo sucede a su alrededor siempre es perfecto. 

Estas diferencias tan extraordinarias, son creadas porque no todos los hombres tienen el mismo nivel de consciencia, no todos han vivido el mismo número de experiencias, ni han cometido el mismo número de errores. Es precisamente el error el que genera comprensión sobre como funciona la realidad al permitir discernir las acciones y conductas que al ir en contra del orden universal, generan caos y sufrimiento.

No todos han desarrollado las mismas virtudes, dones y habilidades, ni las mismas certezas sobre como pensar, decidir y actuar para generar siempre resultados de armonía en sus vidas. No todos tienen la misma auto estima, ni tienen la misma capacidad de manifestación. No todos están en el mismo grado, no asisten al mismo curso, ni toman las mismas materias, en el colegio universal de los contrastes.

No son iguales el niño en kinder, el que está en quinto elemental y el que está a punto de graduarse de bachiller. La diferencia la crea la cantidad de cursos que han tomado, el número de vidas que han experimentado, las veces que han reencarnado. No todos fueron emanados del absoluto simultáneamente, unos lo hicieron primero y otros después, por lo tanto los que encarnaron primero han acumulado más comprensión -por prueba y error- que los que lo hicieron más tarde. Sin embargo todos tienen la misma potencia para crear y experimentar una infinita variedad de estados de ser, para extraer comprensión de esas vivencias que transforme su ignorancia sobre la realidad en sabiduría. Todos sin excepción terminan su aprendizaje como Seres Humanos y alcanzan la iluminación, convirtiendose en Seres de Luz. Ni uno solo permanece condenado a una eternidad de sufrimiento, esto haría absurdo todo el Plan Divino. 

En ese proceso de perfeccionamiento, los Seres Humanos ascienden por 7 niveles de consciencia. Hay un nivel básico por cada uno de los 7 colores mono cromáticos en que se descompone la luz, los que conforman el arco iris.  Uno por cada una de las 7 notas musicales, cada nivel de consciencia utiliza uno de los 7 chacras que ordenan el cuerpo etérico, para generar su energía vital. Así se conforma la llamada Escala de Jacob, por la que ascienden los Seres Humanos a medida que van acumulando comprensión hasta que alcanzan la iluminación. 

Cada uno de esos 7 colores básicos, el rojo, el naranja, el amarillo, el verde, el azul, el morado y el violeta, tiene en su interior 7 sub niveles o tonos dentro de su misma gama de color, por eso realmente existen 49 niveles de consciencia. 49 peldaños en los que se transforma un animal instintivo e ignorante en un maestro ascendido, en un creador eterno de realidades perfectas.

Entre más alto el nivel de consciencia, más ajustado a la realidad será el modelo conceptual que el ser humano tiene sobre la vida y sobre los procesos que experimenta. Obviamente esto determina distintas capacidades perceptivas y muy distintos sistemas de creencias sobre el orden y sobre la verdadera naturaleza del amor. Cada nivel de consciencia experimenta un proceso fundamental de aprendizaje muy distinto al que viven los otros niveles. 

En el primer nivel básico de Consciencia, el representado por el color rojo y la nota musical Do y en sus 7 sub niveles, los Seres Humanos  creen ser cuerpos. Su mente busca sobrevivir, dominar sus miedos, sus preocupaciones, sus vulnerabilidades y sus inseguridades. La falsa creencia que son un cuerpo determina que sus experiencias sean casi las de un animal. Son seres salvajes que encarnan por primera vez como seres humanos, viven para comer, practican el canibalismo, son tremendamente violentos, reactivos y pasionales. Viven en cuevas y en construcciones primitivas. Los guían sus instintos, sus conductas automáticas inconscientes naturales, el sexo, el hambre y el miedo por sobrevivir que determina si huyen o atacan. Apenas comienzan a desarrollar sentimientos, a convertir sus emociones físicas en procesos mentales fundamentados en un sistema de creencias sobre la realidad. Nacen inocentes, vacíos de información de sabiduría y de conocimientos, vulnerables, creen y aceptan todo lo que les dicen, llenan su mente de falsas creencias lo que los convierte en ignorantes. Aprenden por prueba y error, a través del sufrimiento que generan sus errores, mientras van explorando su individualidad, abandonando los procesos colectivos comunes a su animalidad original...

En el Segundo nivel básico de Consciencia, el representado por el color naranja y la nota musical Re, el hombre sigue convencido que es un cuerpo. Su aprendizaje principal es a través de la sexualidad. El deseo de encontrar una pareja para explorar los placeres y los recovecos del cuerpo, para experimentar el orgasmo de múltiples maneras, hace que venza su miedo a sobrevivir, lo que eleva el nivel de su consciencia. Todas las personas con las que se relaciona son parejas potenciales, si la oportunidad se manifiesta. Son seres bárbaros que agreden a los demás para imponer su sexualidad o sus falsas creencias. Son guerreros con actitud confrontante, cuyo código de conducta está basado en la Ley del Talión y en la Ley del más fuerte. Luchan por el poder, realizan invasiones y masacres, viven en el conflicto y en la violencia. Sus estados interiores habituales son de No-Ser, viven en la oscuridad de la verguenza, la culpa, el odio y en la obsesión por el sexo. Su mente es muy emotiva, súbita, reactiva, pasional, desconfiada, insegura, y celosa. Se excita o se deprime, su estado de ser sube y baja súbitamente, dependiendo de las situaciones externas. Su estado habitual es de No-Ser porque vive explorando los sentimientos negativos que producen sus errores habituales, la verguenza, la culpa, la apatía, la tristeza, la rabia, el odio y el miedo. Su ignorancia es mucho mayor que su sabiduría, tienen muchas falsas creencias y conductas auto destructivas. En este nivel que crea un infierno en la vida permanece el10% humanidad actual. Son los llamados ¨malos¨ y su principal función es generar los conflictos, los eventos de destino y de dificultad con los que aprenden los llamados ¨buenos¨...

En el Tercer nivel básico de Consciencia, el representado por el color amarillo y la nota musical Mi, el aprendizaje lo induce la obsesión por adquirir posesiones materiales y el deseo de controlar a los demás. Operan bajo la falsa creencia que su felicidad está en las cosas y en que los demás renuncien a su libre albedrío y actúen como ellos quieren. Son seres materialistas, que verbalizan todo lo que ven para generar juicios y posiciones egoístas basadas en el sistema de falsas creencias que tienen sobre la realidad. Operan con una moralidad binaria, todo para ellos es bueno o malo, pecado o virtud, blanco o negro, no ven las gradaciones intermedias que conforman la realidad. Viven en el juicio fundamentalista que genera tantos conflictos y guerras en la sociedad actual, en competencia contra todos los demás, lo que les impide amarlos y encontrar su paz interior. Su principal obsesión es alcanzar el  ¨éxito¨ para tener dinero, fama y poder sobre todos a su alrededor. Agreden por posesiones, por falsas creencias, y por su tremendo egoísmo; Creen que el tiempo es oro y por eso viven en una sociedad organizada por el dinero y la propiedad privada, en clases económicas donde las leyes humanas se aplican por la fuerza. Donde el gobierno es -en términos generales- la dictadura de una minoría corrompida, que busca enriquecerse a costa del erario público, elegida y reelegida por una mayoría de ignorantes incautos a los que compran con un vaso de leche. Su mente es racional, lo más importante para ellos es tener la razón, por eso crean una babel de egos individualistas extremos. Viven para razonar, su vida está en su cabeza, no tienen sentimientos, solo propósitos que les producen satisfacción o poder. Sin embargo al no alcanzarlo -solo una pequeña minoría lo logra- la gran mayoría cree ser víctima inocente de los demás. No tienen por eso ningún poder ni capacidad de manifestación,  porque se lo han entregado a su victimario. Usan su poder para convencerse a si mismos que no lo tienen, se auto hechizan colocándose una camisa de fuerza. Al culpar a los demás viven en el odio, el rencor y los deseos de venganza. Tienen la falsa creencia que la realidad es injusta, que la enfermedad es un castigo divino y que el estado tiene la obligación de mantenerlos. Así está el 65% de la humanidad...

Al Cuarto nivel básico de Consciencia, el representado por el color verde y la nota musical Fa, se llega cuando ya no se enjuicia a los demás. Cuando se ha aprendido a respetar su libre albedrío, aún para tomar decisiones equivocadas porque se comprende que es precisamente a través del sufrimiento y de las dificultades que el error produce que se evoluciona. Son seres que a través de la auto observación han logrado desarrollar su voluntad, su disciplina y su auto control.  Son seres neutros, que no culpan a otros por sus creaciones equivocadas, saben que con ellas crean de oportunidades aprendizaje, por eso asumen su responsabilidad y agradecen el error cometido, lo utilizan para localizar y trascender las falsas creencias o las falsas conductas que los generan. Experimentan, sienten y al reflexionar sobre lo vivido, sobre los resultados que generaron sus decisiones y sus acciones obtienen certezas y sabiduría que convierten en dones, virtudes y habilidades que facilitan su vida. Son seres flexibles, que mantienen una convivencia armónica. Son discípulos que viven en el tiempo presente, verificando la información y los conocimientos que obtienen para convertirlos en comprensión sobre las reglas de juego de la realidad. Permanecen comprometidos con su perfeccionamiento espiritual, sin agredir a nadie. Su neutralidad los sitúa en el justo medio entre los ¨malos¨ a los que solo les interesa su propia satisfacción y los ¨buenos¨ a los que solo les interesa la felicidad de los demás, hasta el extremo de sacrificar la suya. En este nivel solo se encuentra un 10% de la humanidad...

El Quinto nivel básico de Consciencia, el representado por el color azul, el de la voluntad del padre y de la nota musical Sol, acoge a los que han acumulado la suficiente comprensión para tener total confianza en la perfección de todo lo que existe y sucede. Viven en un estado de alta consciencia, como testigos imparciales de lo que sucede, su alta energía vital les permite permanecer largo tiempo en un estado de meditación contemplativa. Su principal proceso es aprender a irradiar permanentemente amor. Son seres amorosos y humildes, llenos de dones y virtudes, que fluyen gozando y disfrutando con todo lo que sucede en su vida. Maestros mortales de sabiduría, su oficio está en el servicio a los demás, son un ejemplo de conducta mesurada y serena. No se preocupan por adquirir posesiones, no les interesa la fama ni controlar a los demás. Su mayor virtud es la humildad, mantienen empleos de servicio de muy bajo perfil. Las sociedades de quinto nivel son llamadas de los hermanos mayores, por sus facultades superiores y por la alta tecnología que manejan. Su campo de energía genera un intenso bienestar, por lo que las personas desean estar en su presencia. Tienen una asombrosa capacidad de atención, concentración y memoria. Son imperturbables, súper flexibles y adaptables. Las sociedades de quinto nivel viven en planetas que tienen un gobierno mundial armónico, donde no existe la propiedad privada porque los recursos son comunes. En la Tierra hay muy pocos de estos seres...

En el Sexto nivel básico de Consciencia, el representado por el color morado y la nota musical La, su mente permanece en la contemplación meditativa de la realidad, en la altísima frecuencia del amor, la neutralidad y la incondicionalidad. Son seres sabios e inefables, con altísimos niveles de energía vital, lo que ocasiona que su percepción sea en cámara lenta, su mente en el no-pensamiento. Tienen percepción simultánea desde todas partes, sin un punto focal definido, permanecen conectados a todo lo que existe. Su mente no conceptualiza, permanece en infinito silencio, solo es. Captan el pensamiento de quien desee, para ellos no existe la intimidad sino la transparencia, no se enferman, no tienen accidentes, viven total consciencia y en conexión constante con El Todo. Son maestros de maestros, en constante sincronicidad con todo a su alrededor, en control consciente de lo material y en absoluta neutralidad...

En el Séptimo nivel básico de Consciencia, el representado por el color violeta-fucsia y la nota musical Si, termina el proceso de acumulación gradual de cualidades positivas y de sabiduría. Se alcanza la inefabilidad, lo sublime, el contacto con la divinidad y la libertad para mover la mente por el eje vertical de la realidad sin necesidad de morir, libre de las limitaciones espacio-temporales. Son seres súper conscientes, su estado es de dicha, gozo y éxtasis. Tienen la máxima energía vital, la máxima información de sabiduría y el máximo poder que un ser humano puede alcanzar. Han terminado su destino porque ya aprendieron lo que este nivel podía aportarles. Son invulnerables ante lo que sucede, e incontaminables, están en servicio pedagógico apoyando a los ángeles y a los maestros, porque pueden ver la cadena de vidas, los eventos de destino y los bloqueos de todos a su alrededor, información que utiliza para ayudarlos cuando se lo solicitan. Nacen por ultima vez para convertirse en Seres de Luz, en hombres-Dios, para comenzar una nueva etapa de perfeccionamiento espiritual. como pedagogos y guías espirituales que transmiten, intuiciones, intenciones y sincronicidades a quienes aún permanecen encarnados. Invulnerables  a la tentación, tienen certeza absoluta del resultado que produce cualquier acción. Son súper consciencias, conscientes de lo inconsciente. Permanecen como observadores en amor, como testigos imparciales del despliegue, la transformación de la realidad y de el maravilloso proceso de perfeccionamiento de todo lo que existe

Este proceso de transformación y perfeccionamiento, es regulado a través de la reencarnación por el Gran Ciclo Cósmico de 26.000 años, el que encontraron los Mayas, los egipcios y otros pueblos antiguos. Lo dejaron simbolizado en sus zodíacos y en las eras solares que impulsan y ordenan la evolución...

viernes, 7 de diciembre de 2012

RESONANCIA...


Durante 13.000 años la humanidad desarrolló el hemisferio masculino: la individualidad, el egoísmo, el materialismo, la mente solar, la razón y la ciencia. El Plan Divino dispuso -aumentando la frecuencia resonante del planeta- que llegó el tiempo de liberar el hemisferio femenino: la colectividad, la sensibilidad, lo espiritual, la mente lunar, la intuición y el arte..

La mente lunar aporta el sentir, de allí la mente solar extrae el saber y las dos al unísono ofrecen a la divinidad la comprensión obtenida. Evolucionas si usas tus dos hemisferios, cuando sientes lo que experimentas y luego reflexionas para extraerle la sabiduría a lo vivido…

Cada vez que uses tu intuición recibirás súbitamente la información que no conocías y que necesitas, sobre una persona o una situación. Hoy es fácil verificarlo, solo tienes que despertarte 30 minutos antes de lo que solías hacerlo y permanecer en la cama relajado, con lo ojos cerrados, con el ojo de tu mente enfocado en tu interior. Repasa lo que viviste el día anterior, observa cuando se chispoteo tu ego, cuando fuiste reactivo, inflexible, orgulloso, cuando te creíste un cuerpo, cuando te dejaste llevar por tu animalidad original. Haz una evaluación imparcial de lo que viviste y proponte que en el día que comienza lo  harás mejor...

Mientras haces este ejercicio, estás totalmente consciente, tu cerebro emana ondas Alpha, tus neuronas palpitan 13 veces por segundo, la misma frecuencia en que hoy late el planeta. Al oscilar a su misma frecuencia entras en resonancia con la enorme entidad que nos lleva a cuestas por el espacio…

Cuando eso sucede tus procesos mentales se amplifican, tu pensamiento se hace vertical, se detiene su continua oscilación, sobretodo si agradeces todo lo vivido, incluso lo que te produjo sufrimiento. Ahora sabes que el sufrimiento muestra lo que debes trascender, por eso es realmente una oportunidad que te da la vida para localizar y trascender sus causas, las que siempre están en tu mente...

El pensamiento vertical conecta el abajo con el arriba, las dimensiones físicas con las sutiles, la sustancia con la información, te conecta con tu espíritu que permanece neutro e imparcial observando lo que experimenta tu alma y te conecta con el Maestro Ascendido que guía tu evolución. Eso permite que por ese hilo de luz que conecta tu consciencia con las jerarquías del universo descienda a ti una intuición -información que no estaba en tu base de datos sobre un proceso que experimentas o sobre una persona importante en tu vida- una inspiración, una idea genial, una certeza que ilumina tu mente. Y lo más maravilloso es que con esa acción activas la generación de sincronicidades, las causalidades que ponen de acuerdo a todo el Universo para ayudarte a manifestar una intención, o a obtener una comprensión fundamental en tu proceso evolutivo 

sábado, 1 de diciembre de 2012

El Fin Del Mundo


El Fin Del Mundo

El fin del Mundo, el fin de la civilización desarrollada sobre la Tierra sucede cada 26.000 años. Eso dura el Gran Ciclo Cósmico que determina la existencia de cataclismos periódicos generados por uno de los 4 elementos. Hace 13.000 años -nos encontramos exactamente en el punto medio del actual Gran Ciclo- sucedió el diluvio universal y fue el elemento agua el que produjo la destrucción de la anterior civilización Atlante. El Sol activado desde el centro de la galaxia, intensificó su irradiación de energía hacia la Tierra, generando el derretimiento de la capa de hielo que en ese momento cubría todos los continentes. El agua del deshielo, cayó al mar y elevó su nivel en 120 metros, una enorme evaporación generó una lluvia permanente que se prolongó por mucho tiempo. Como resultado la cadena de islas donde se encontraba Poseidonis -su capital- ubicadas sobre el punto de contacto entre las placas tectónicas que sostienen el Océano Atlántico, se hunden bajo las aguas. 

Hace 39.000 años el cataclismo -esta vez lo originó el elemento fuego- cuando la erupción simultánea de todos los volcanes sobre la Tierra causó la destrucción de Lemuria. La civilización que se encontraba en el centro del Océano Pacifico, donde hoy se encuentran las islas de Hawai. 

Esos eventos no sucedieron por casualidad, forman parte de un Plan Supremo, diseñado por la Divinidad para permitir la aparición periódica de nuevas realidades, de nuevos ordenes sociales capaces de generar nuevas experiencias que permitan encontrar nuevas comprensiones -sobre su propia esencia, sobre la realidad en la que existen y sobre la esencia del amor- a la diversidad de seres que reencarnan sobre la Tierra, mientras esta y el sistema solar, avanzan por el espacio. 

Sucede lo mismo -pero a una escala más pequeña- con las vidas de todos los seres humanos a quienes el fin de su mundo, de su personalidad y de sus correspondencias de aprendizaje, sucede en un intervalo máximo de 80-100 años.  Tiempo exacto en que su mente se cristaliza, ya no quiere aprender nada nuevo porque cree que ya lo sabe todo, ya no desea obtener nuevas comprensiones, lo que detiene el proceso evolutivo de su consciencia. En ese momento sobreviene la llamada ¨muerte¨ que le da la oportunidad de cambiar su cuerpo, su sistema de creencias y sus correspondencias de aprendizaje. Nace en otro lugar, en el seno de una nueva familia de la que hereda nuevos y distintos recursos, en una nueva cultura para darle la oportunidad de cambiar totalmente el punto de vista que tenía sobre la realidad y gracias a ello obtener nuevas comprensiones sobre la vida y sobre el propósito de la consciencia.

La intención creadora de un universo con cien mil millones de soles, alrededor de los cuales órbitan infinidad de planetas, donde una eterna sucesión de seres tienen experiencias en carne propia, no es otra que la manifestación de la potencialidad divina para encontrar comprensiones sobre su propia esencia, infinita y eterna. Un niño recién nacido tiene la potencia de ser astronauta, pero no obtendrá las comprensiones que serlo le producen, hasta que no crezca y se convierta en uno. El absoluto creador tiene la potencia de ser lo que desee, lo que su voluntad decida, sin embargo su potencia de ser no le genera comprensión hasta que no sea convertida en actualidad, en experiencia presente. El infinito ser manifiesta -dentro de si mismo y de si mismo- una infinidad de seres, capaces de vivir una sucesión infinita de experiencias finitas, en las que libres y con el poder para crear la realidad que deseen, obtienen comprensiones sobre su propia esencia de amor. Su libertad es total, sin temor a castigos en infiernos eternos, pueden incluso atentar o actuar en contra del orden que sustenta la realidad misma. El absoluto no busca que tengan conductas que el considera ideales, esto limitaría la capacidad para encontrar comprensión sobre su propia potencialidad, que es el propósito de la vida. Solo dispone una regla muy sencilla, pueden crear lo que deseen -de la misma manera que el crea- pero están obligados a experimentar su creación en carne propia para que sepan si crearon armonía o crearon sufrimiento. Con esa intención exhala consciencias inocentes, vulnerables por ser creadas vacías de información, que encarnan para interactuar los unos con los otros. Así encuentran que es verdad, que genera armonía, que crea la excelencia, que pensamientos, decisiones y acciones les permiten conectar con la fuente para tener una vida feliz y cuales no. 

La inocencia se convierte rápidamente en ignorancia al creer todo lo que le dicen, acepta falsas creencias y falsa información de quienes aún no han acumulado sabiduría y discernimiento sobre que produce bienestar y que produce sufrimiento. Sin embargo el Plan Divino tiene un método perfecto para garantizar que los aprendices de creadores aprendan a crear realidades perfectas. Sin violar su libre albedrío, impulsa su evolución utilizando su deseo de ser felices, de ser abundantes, sanos y de tener buena compañía. Les permite buscar por ensayo y error lo verdadero, la manera para no sufrir y para ser felices. 

La ignorancia colectiva crea experiencias -como la guerra- que solo producen sufrimiento -porque lo que es falso siempre produce sufrimiento y lo que es verdadero siempre genera armonía- cuya experiencia en carne propia genera en sus creadores un profundo sufrimiento. Sentir la muerte violenta de los seres que aman y la destrucción total de su realidad, los lleva a valorar el consenso, el acuerdo y la paz, logrando que el error que condujo a la guerra no se repita. La búsqueda egoísta de la felicidad individual genera la evolución de la consciencia, el descubrimiento y la comprensión de lo que es verdad: la humildad, la serenidad, la incondicionalidad, la neutralidad, el respeto, la tolerancia, el amor. Todas características esenciales del absoluto creador del Universo de cien mil millones de soles. 

El Plan Divino dispone que esos soles se agrupen en galaxias y que cada una de ellas albergue en su interior seres en distintos niveles evolutivos, con distintas capacidades y rangos de percepción de la realidad. Entre todos conforman un entramado perfecto en el que todos evolucionan al relacionarse los unos con los otros. Un entramado de consciencias experimentando en distintos reinos: el angélico, el de los elementales, el de los minerales, el vegetal, el animal, el de los seres humanos, el de los maestros ascendidos, los regentes planetarios y galácticos y el de las divinidades.  

El Plan Divino impulsa la evolución de todos esos seres, de manera que den saltos cuánticos dentro de los niveles de su propio reino y de ahí asciendan al reino inmediatamente superior, así garantiza que todos alcancen la iluminación.  Para ello los centros galácticos palpitan en dos intensidades distintas: Cada 26.000 años emanan una súper onda de energía, que activa los soles a irradiar más energía durante un intervalo muy corto de tiempo. Esto produce poderosos vientos solares -materia expulsada por el Sol- que golpea el campo magnético protector del planeta y lo empuja hacia adentro, comprimiendo la atmósfera, lo que a su vez empuja las placas tectónicas que no solo le dan forma al planeta, sino que contienen el magma hirviente de su núcleo. El movimiento activa uno de los 4 elementos o su combinación para generar un cataclismo: Tierra-terremotos, Agua-inundaciones, diluvios, derretimiento de los hielos, cambios de clima, tsunamis. Fuego-erupciones volcánicas, cambios drásticos de clima, Aire-tornados, huracanes. El cataclismo produce el Fin del Mundo sobre el planeta, al que sobreviven unos pocos Noés, que son los encargados de sembrar una civilización sobre la Tierra que produzca nuevas experiencias y nuevas comprensiones.

Y en el punto medio de cada Gran Ciclo Cósmico, 13.000 años después del cataclismo, cuando una nueva civilización ya está asentada sobre el planeta, los centros galácticos vuelven a pulsar pero con menor intensidad. Los soles se activan nuevamente aumentando su irradiación hacia los planetas, pero esta vez no en una intensidad capaz de provocar un cataclismo. 

El propósito del Plan Supremo es que esa energía adicional eleve la frecuencia resonante residente en los planetas. Todo planeta capaz de albergar seres humanos en evolución, tiene una cavidad hermética entre su corteza sólida y la Ionosfera -la piel de su atmósfera- en la resuena permanente una onda de muy baja frecuencia vibratoria que es como el latido de su corazón. Se llama la frecuencia de resonancia Schumann por su descubridor y obviamente afecta la mente de los seres rodeados por ella. Esta frecuencia -que se ajusta a esa cavidad esférica- se eleva porque al llegar más energía del Sol a la Ionosfera, aumenta la carga eléctrica que allí reside. Esto hace que caigan mas rayos, centellas y que aumenten las tormentas eléctricas alrededor del planeta. Cada rayo que cae golpea la corteza y genera una onda que resuena dentro de esa cavidad esférica, acelerando el latido del planeta. Esto afecta la mente del hombre y estimula una ampliación en su rango de percepción de la realidad, ve más de lo invisible, lo que amplía su consciencia y estimula un replanteamiento de su realidad. 

En ese corto intervalo de tiempo -solo 40 años, en el punto medio de un ciclo que tiene 26.000 años- nos encontramos ahora. 13.000 años exactos después del diluvio universal, en un intervalo de cambio muy rápido e intenso. El planeta aceleró su latido pasando de 8 pulsaciones por segundo a 13 pulsaciones por segundo. Los rápidos e intensos cambios que suceden en la naturaleza y los que está experimentando nuestra sociedad, nos confirman que estamos recibiendo el flujo de energía del ritmo intermedio del Gran Ciclo y que nuestro mundo se encuentra en el período de transformación que los Mayas llamaron ¨El Tiempo del No-Tiempo¨. El que luego de un profundo reajuste del orden existente, dará paso a 13.000 años de luz. Experimentamos un ¨Momento Evolutivo¨, una coyuntura única en la que tenemos la oportunidad de definir como queremos que sea la sociedad en la que queremos vivir. Cambios de todo tipo, sociales, políticos, económicos, religiosos, tecnológicos e innumerables fenómenos naturales científicamente comprobados, están provocando actualmente una gran Crisis Planetaria y son señal que el Gran Cambio profetizado por los Mayas está en proceso. No vivimos entonces el fin del mundo sino su transformación en un mundo nuevo.