lunes, 9 de febrero de 2015

EL HINDUISMO-Última parte- REENCARNACIÓN-MOSHKA-INVOLUCIÓN y KARMA

El hinduísmo además de su creencia en el Brahmán; en el Trimurti creador conformado por tres parejas de Dioses con funciones distintas; en sus Avatares -encarnaciones divinas que restablecen el balance entre la ignorancia y la sabiduría-; en una jerarquía de Devas -Divinidades- y de Asuras -Demonios-; se basa en dos conceptos fundamentales: La Reencarnación y el Karma. 

Los hinduístas ven la reencarnación como una sucesión ininterumpida de ciclos de vida, muerte, nueva vida y nueva muerte -la Rueda de las Reencarnaciones o Samsara- que experimenta toda consciencia individualizada, hasta que como resultado de su propio esfuerzo, evoluciona, se auto perfecciona y se libera de esa circunstancia que consideran una esclavitud.

MOSHKA
Al momento de la liberación de la Rueda del Samsara, lo llaman Moshka. El Moshka es un cambio fundamental en el estado de ser, generado por la desaparición del ego -la identidad individual subjetiva, el sistema de creencias que utiliza y sus deseos de decidir, hacer, crear y experimentar- que le permite a la consciencia individual regresar a fundirse con el Ser Supremo, El Brahmán, de la que fue emanada millones de años atrás. En el instante del Moshka, cuando la consciencia individual se disuelve en el Ser Supremo, adquiere el Samadhi en el que este permanece,  eternamente ensimismado en su siempre presente ser, en un estado perfecto, constante y sin fluctuaciones, de profunda absorción meditativa, de neutralidad, paz y gozo espiritual, vacío de conceptos y formas. Para los hinduístas existe un espíritu, que también llaman un alma, un ser, una esencia o una consciencia, que permanece individualizada hasta que alcanza el Moshka, momento en que al disolverse en el Ser Supremo, cesa su individualidad.

Sus Dioses y Divinidades no están sujetas a ese ciclo de reencarnaciones, no experimentan la rueda del Samsara, sin embargo al final de cada universo se inmanifiestan fundiéndose en el Ser Supremo, en El Brahmán, quien vuelve a emanarlos posteriormente para que creen uno nuevo, en la eterna sucesión de realidades que forman parte esencial de ese Único Ser.

EL UNIVERSO-14 MANÚS
Cada uno de esa sucesión de universos existe durante un día de Brahma, que los Vedas definen como un eón o un Kalpa, un intervalo de 4.300 millones de años terrestres, período en el que suceden 14 cataclismos  o sea uno cada 307 millones de años. Después de cada cataclismo Brahma crea un nuevo Manú -el Adán Hindú, el padre de una nueva humanidad, que es sembrada y destruida 14 veces, durante la existencia del Universo. En términos Vedas el universo existe durante 14 Manvantaras, palabra en sánscrito que proviene de la unión de Manú -el Padre de la humanidad- y Antara que significa el tiempo de vida de un Manú. A la muerte del último de ellos Shiva activa un MahaPralaya, una gran disolución, en el que todo lo que existe se inmanifiesta, lo que trae consigo un período de inactividad o Samadhi, la noche de Brahma, de Vishnu y de Shiva, que dura los mismos 4.300 millones de años terrestres que dura el día. En ese enorme ciclo de día y noche de Brahma, que además se repite indefinidamente, el hombre reencarna repetidamente mientras busca el Moshka.


Durante el período de 307 millones de años entre cataclismo y cataclismo, el universo -que es regido por un Manú de los 14 padres que la humanidad tiene durante ese ciclo- es mantenido funcionando perfectamente por Vishnu. Sin embargo la información sobre como funciona la realidad en poder del hombre se va degradando, lo que hace que el nivel de consciencia de la humanidad vaya descendiendo y como consecuencia se acorta el tiempo de vida promedio del hombre. Esta nueva variable divide el período de cada Manú en 71 Mahayugas, Grandes Yugas, ciclos de 432 mil años cada uno, compuestos por ciclos menores sucesivos de 4 Yugas:


El Yuga de mayor información es el Satya Yuga, el intervalo en el que la consciencia es de oro y la vida del hombre dura en promedio 100 mil años terrestres; de ahí desciende al Treta Yuga, el de la consciencia de plata, en el que la vida promedio es de 10 mil años; luego se llega al Dwapara Yuga, el de la consciencia de bronce en que la vida promedio es de 1000 años y por último se llega al  Kali Yuga, el de la consciencia de hierro, en el que la vida promedio es de 100 años. Cada Yuga es más corto que el que le precede. El Samsara, sucede entonces dentro de los enormes períodos de tiempo de existencia del Universo. Actualmente nos encontramos en el Kali Yuga, que comenzó para los hindúes en el año 3102 AC después de la batalla de Kurukshetra entre los Kauravas y los Pandavas, primos hermanos que se disputaban el trono de Hastinapura en el Reino de Kuru. Batalla descrita en las epopeyas divinas, el Mahabharata y el Bhagavad Gita. Curiosamente una fecha muy cercana al año 3113 AC en que los Mayas comienzan su Cuenta Larga de 5125 años, el calendario regresivo que marcaba para ellos el punto de comienzo de una nueva era, en el año 2012 DC. 

El propósito de la reencarnación es tomar control de la naturaleza inferior, las pasiones, la reactividad y trascender la ignorancia, al tomar consciencia de los resultados que producen las decisiones que se toman ante las experiencias que trae el fluir de la vida. Las comprensiones obtenidas elevan la consciencia y permiten encontrar a Dios en el propio interior. Esto es algo que no es posible alcanzar en una sola vida. La consciencia individualizada desciende y se envuelve en un cuerpo limitado de materia densa mientras busca conectar con la realidad de su espíritu, en un proceso que utiliza lo mejor de los dos mundos, para luego ascender llevando consigo las comprensiones que obtuvo en la experiencia.

Desde la perspectiva hinduísta la vida presente del ser humano, es solo la última, de una sucesión de nacimientos y renacimientos experimentados en el pasado. Cuando termine esta vida al sobrevenir la muerte, experimentará una nueva vida y tras ella una sucesión de reencarnaciones futuras. En cada una de esas vidas pasadas, en la vida presente y en las vidas futuras -el hinduísmo no define cuantas se experimentan- la consciencia individual utiliza distintos cuerpos, puede encarnar incluso en un cuerpo mineral, en un cuerpo animal, en cuerpo vegetal o en un cuerpo humano. Es decir puede utilizar cualquiera de las formas que existen en el universo y experimentarla en distintas condiciones de vida.

INVOLUCIÓN
Esto quiere decir para los hinduístas existe la involución, un hombre puede perder su cuerpo mental y las comprensiones que adquirió durante sus vidas como ser humano y reencarnar como un animal. E incluso perder no solo su cuerpo mental sino también su cuerpo emocional y reencarnar como planta en el reino vegetal. Y más aún perder sus cuerpos mental, emocional y etérico para pasar millones de años convertido en un Ser Mineral. Algo que por decir lo menos, es discutible, puesto que pone en entredicho la existencia de un proceso evolutivo ordenado, lógico, sencillo y siempre ascendente de la consciencia individualizada. Un proceso que comenzó cuando fue emanada del Ser Supremo en absoluta inocencia, vacía de información, hasta que regresa radiante del amor, la comprensión y la sabiduría que acumuló en infinidad de experiencias en muchísimas vidas, a disolver su individualidad inmanifestándose en él.

Este concepto involutivo -que como veremos es determinado por el Karma negativo que una persona acumula a través de los errores que comete en su Samsara- convierte la reencarnación en una trampa de arenas movedizas de la que es tremendamente difícil escapar. Tal vez por eso se produjo esa obsesión por terminar con la rueda de reencarnaciones, algo que les preocupa más que el perfeccionarse y evolucionar para llegar a la iluminación. Seguramente porque no ven el proceso evolutivo como algo claro y lógico sino como algo terrible y difícil, lleno de trampas generadas por su propia debilidad, que puede hacer que la reencarnación se prolongue indefinidamente. Esto se complica aún más con ciertas creencias que existen actualmente en India, como la que afirma que una persona que muera, sea cremada al lado del Ganges y sus cenizas arrojadas al río -al que consideran sagrado- detiene su cadena de reencarnaciones, es decir logra el Moshka sin necesidad de haber alcanzado un estado de máxima perfección como ser humano. En Varanasi, a la orilla del Ganges, hay miles de ancianos que viven sus últimos días en ¨casas de salvación¨, esperando morir para poder salir del Samsara. Se les da hospedaje gratis con la condición que se mueran pronto, en caso contrario se les pide que abandonen el lugar. El proceso evolutivo -de acuerdo a esta creencia- puede ser interrumpido y terminado voluntariamente, lo que implicaría nuevamente que la reencarnación no forma parte de un proceso evolutivo perfecto, siempre ascendente e ineludible para toda consciencia individualizada. Esta visión sobre la reencarnación no concuerda con el bellísimo poema de Rumi:

Como roca morí y surgí nuevamente como planta;  
Como Planta morí y  surgí como animal; 
Como animal morí y nací como hombre; 
Porqué debo tener miedo? Que he perdido en la muerte?

Es bastante probable que su teoría sobre la reencarnación provenga de fuentes egipcias muchísimo más antiguas, quienes tenían divinidades como Osiris, El Señor de la Reencarnación, que determinaba cual sería el destino en la siguiente vida, del ser humano que acababa de morir. Para ello después de la muerte en el Duat -el reino de los muertos- se realizaba una ceremonia de evaluación de lo vivido -se colocaba en una balanza, de un lado el corazón del muerto -asumían que allí se encontraban las comprensiones que había adquirido en la vida- contra la pluma de Maat, la Señora de la Justicia, el Equilibrio y la Armonía. Dirigía la ceremonia, Thoth, el Escriba de los Sagrados Libros del Destino, de ese resultado y de las respuestas del espíritu del muerto a una serie de preguntas que le hacían varias divinidades egipcias, dependía cual sería su destino en la siguiente vida. La visión Egipcia sobre la reencarnación también tenía su Moshka, momento en que el espíritu ya perfeccionado del hombre, se convertía simbólicamente en Horus, el halcón dorado, que representaba a la consciencia en el momento en que se iluminaba convirtiéndose en un Maestro Ascendido, cuando terminaba su rueda de reencarnaciones como ser humano y entraba a la siguiente etapa de su proceso evolutivo. En todo caso la fuente más antigua sobre reencarnación, es de origen Egipcio. El hinduísmo no explica claramente cual es el propósito del flujo continuo de reencarnaciones. Que obtiene el espíritu del hombre y que obtiene Dios de este proceso de simbiosis mutualista? Para que existe? Tampoco aclara de donde surge este concepto, ni su otro concepto fundamental asociado al de la reencarnación, el del Karma.

KARMA
El Karma hinduísta es el efecto generado en el futuro de un individuo -en el destino que le corresponde vivir en su siguiente encarnación- por cada acción que realiza y por la intención que la motiva. Son las consecuencias que le toca vivir, causadas por sus intenciones y acciones. Las intenciones que aún no han motivado una acción -que aún no se han manifestado- también generan Karma. Las ¨buenas¨ intenciones y acciones generan Karma positivo, resultados de armonía y felicidad en su vida futura; las ¨malas¨ intenciones y acciones crean Karma negativo, resultados de conflicto, soledad, pobreza y sufrimiento en su vida futura. El Karma, la cosecha futura de armonía o sufrimiento, depende si la acción realizada fue interesada o desinteresada, realizada con ¨buena¨ o con ¨mala¨ intención. Las ¨malas¨ acciones realizadas con ¨buena¨ intención no generan Karma negativo.

El Karma, los efectos o consecuencias futuras de las acciones e intenciones, pueden ser materiales y visibles: abundancia o escasez, salud o enfermedad, compañía o soledad, exilio o patria;  o sicológicos e invisibles: estados de ser o de no-ser, armonía o sufrimiento, paz interior o depresión, felicidad o infelicidad, baja o alta autoestima. Las características y circunstancias -visibles e invisibles- de cada nuevo renacimiento o reencarnación, dependen del balance positivo o negativo, del estado de la cuenta de Karma acumulado por el individuo en sus vidas pasadas. 

El Moshka, la liberación del Samsara, se logra cuando la consciencia individualizada no tiene nada más que aprender como ser humano. Cuando alcanza su máximo grado de perfeccionamiento y de comprensión sobre si mismo, sobre el orden de la realidad y sobre la esencia de Dios. Comprensiones que se manifiestan en la personalidad que utiliza, como dones, virtudes y habilidades, que le impiden de cometer ¨malas¨ acciones o tener ¨malas¨ intenciones por lo que solo puede acumular Karma positivo. Mientras se alcanza ese momento, la mayoría de las veces se reencarna para experimentar los efectos de un Karma negativo o para pagar una deuda con alguien que formará parte del entorno más cercano de consanguinidad o de amistad del individuo. También se reencarna para satisfacer deseos aún no satisfechos, lo que de acuerdo al hinduísmo genera nuevos deseos y estos son la causa del sufrimiento. El deseo por el dinero, el poder, el sexo o los apegos por el alcohol, o las drogas, todos de la naturaleza inferior del ser humano lo obligan a reencarnar. Mientras exista ignorancia es obligatorio reencarnar.

En su creencia es Brahma quien determina el nuevo destino, lo decide leyendo en la frente del individuo el balance que el mismo escribió allí con el Karma que trae acumulado de sus vidas pasadas, agregándole el resultado que obtuvo en la vida que acaba de terminar. Ese destino no puede ser alterado por nada, ni por nadie, es inmodificable porque es la cosecha que sembró con sus acciones e intenciones en todas sus vidas. Los hindúes dicen que solo puede ser leído por los Grandes Yogis y Sabios, cuando miran con su especial percepción, la frente de la persona.

Sin embargo el Karma Hinduísta, genera grandes inquietudes. Fuera de esos Grandes Yogis y Sabios, que son escasos en un país tan grande como India, nadie conoce el estado de su cuenta de Karma. Esa ignorancia sobre algo tan crucial en la doctrina hinduísta, induce a muchas personas a atribuirle el sufrimiento que experimentan al Karma negativo de sus vidas pasadas. Sufren con resignación y aceptan sus estados de no-ser, su depresión y su desesperanza como parte de su destino -porque Dios no puede equivocarse y actuar injustamente- lo que les impide buscar y encontrar las causas de su condición en su propia mente, en su ignorancia y en la información falsa que utilizan para fundamentar sus decisiones. Les impide buscar nueva información para trascender sus falsas creencias y actuar para liberarse de su sufrimiento. Sus creencias los conducen a la impotencia, a conformarse con la vida de sufrimiento que creen que les corresponde, se convierten en mártires ¨buenos¨ resignados y sumisos ante su situación, con la esperanza que su próxima vida sea mucho mejor que la presente.

Algo incongruente en esa creencia sobre el castigo en una próxima vida por los errores que se cometen en esta, es que en esa próxima vida nadie recuerda su vida pasada, ni la ¨mala¨ acción que cometió. Y sin la posibilidad de hacer esa comparación, entre el daño que se hizo y el castigo que ahora se experimenta, la lección es incomprensible y el castigo no sirve para nada. Cuando se cree que el sufrimiento que se experimenta proviene de vidas pasadas y no de su ignorancia presente, el ser humano se llena de desesperanza, la trampa de arenas movedizas se agranda, su creencia se convierte en una camisa de fuerza que impide mejorar sus circunstancias. Obviamente de esto surge la obsesión por librarse del Samsara. 

La cosa se complica más en los niveles bajos de consciencia, en las consciencias individualizadas que por primera vez encarnan en un cuerpo humano y que por lo tanto no han desarrollado aún ningún don, virtud o habilidad que los ayude a realizar ¨buenas¨ acciones y a tener ¨buenas¨ intenciones. Su animalidad sería dominante, seguramente se comportarían agresivamente, serían reactivos, muy ignorantes y egoístas, preocupados solamente por sobrevivir aún a costa del sufrimiento o incluso la muerte de los demás. Le harían daño a todos a su alrededor y la cantidad de Karma negativo que estarían acumulando sería enorme. ¿Como podrían entonces salir de la trampa de arenas movedizas, encontrar información y comprensiones que les permitan elevar su nivel consciencia, aspirar a evolucionar y perfeccionarse? Todo parecería indicar que estarían condenados a vivir en un infierno eterno. Los hinduístas para eludir esta argumentación afirman que la vida presente siempre tiene más poder que el Karma acumulado de las vidas pasadas. Esto aparentemente funcionaría siempre y cuando las acciones presentes se realicen siempre con buena intención, pero una persona que apenas comienza su proceso evolutivo, que es incapaz aún de controlar su mente, como podría mantener un estado permanentemente positivo para contrarrestar el Karma negativo que lleva acumulado?

Otro problema es que se deja a la interpretación de muchos individuos, escuelas y filosofías, el discernimiento entre lo que es ¨bueno¨ y lo que es ¨malo¨. Sus libros sagrados no explican claramente cuales acciones son ¨buenas¨ y cuales acciones son ¨malas¨, cuales son éticas o no-eticas, para que el individuo pueda escoger sin ignorancia y asumir la responsabilidad sobre las consecuencias -su Karma positivo o negativo-  que producirá su decisión. Tampoco aclaran que acciones o intenciones, determinan un mayor Karma positivo o negativo, que otras. Quienes creen experimentar un castigo merecido por actos equivocados en su vida pasada, pueden entrar en un estado de fanatismo religioso auto-destructivo, en el que buscan a través del sufrimiento y del martirio, el perdón de Dios por actos que ni siquiera recuerdan. Además si el error y su causa -la ignorancia- suceden para generar el aprendizaje que permita trascenderla, como puede generar castigo? 

El Karma hinduísta genera también muchos problemas con el concepto del libre albedrío, que es la base de la responsabilidad y del esfuerzo que el individuo debe hacer para alcanzar el Moshka. Una persona que comete un crimen podría argumentar que lo hizo como consecuencia de su Karma negativo de vidas pasadas y que por lo tanto en esta vida actuó como un robot, sin libre albedrío. Incluso podría argumentar que sus víctimas también tenían un Karma negativo de vidas pasadas, por las que merecían el castigo que a el le correspondió ejecutar; Acaba entonces el Karma negativo con el libre albedrío y con la responsabilidad individual? Es el ser humano un ejecutor sin libre albedrío del Karma negativo ajeno? Demasiadas preguntas sin respuestas.

El Karma visto así tampoco da respuestas a porque un Dios, o un Trimurti de Dioses que realmente son uno solo, que son bondad absoluta, poder absoluto, e información absoluta causan o permiten la existencia del mal, el sufrimiento y el castigo. La salida no solo del hinduismo sino del catolicismo y del islamismo es que esas son creaciones erradas del hombre, no de Dios. Sin embargo argumentan simultáneamente que Dios está en todas partes y que solo existe un solo ser, del que el hombre es parte constitutiva, lo que contradice el argumento anterior. Si Dios y el hombre son una misma entidad, no entidades separadas, si Dios esta realmente en el interior de todo lo que existe y la vida existe para que cada uno encuentre y acepte la divinidad en su interior -como dicen los hinduístas- que sentido tiene el Karma como castigo? Realmente está el universo regido por la Ley del ¨Ojo por Ojo y Diente por Diente¨? Puede una ley de segundo nivel de consciencia regir una realidad donde en el plano humano existen 7 niveles de consciencia? No es esta visión del Karma una aplicación de otra ley de guerreros -no de místicos- la Ley del Más Fuerte? Si Brahma es quien determina el Karma negativo o positivo de un individuo y el destino que le corresponde, no se convierte en un soberano absoluto que reina sobre el individuo desde un plano superior otorgando premios y castigos? Si por el contrario Dios está dentro del individuo mismo, separado solamente por un velo de ignorancia -que su proceso evolutivo se encarga de descorrer- y por su propia sensación de insignificancia -que su propio esfuerzo terminará por trascender- que sentido tiene el Karma como castigo?

El hinduismo no propende la salvación como el catolicismo o el islamismo, llegar a Dios en el cielo cuando termina la vida, para recibir sus premios o sus castigos eternos. Para ellos la vida es un proceso en el que la divinidad -que siempre ha estado en el interior del hombre y no afuera en el cielo- se va manifestando poco a poco, en la vida misma. Dios está en el interior del hombre y allí lo encuentra como resultado de su propio esfuerzo por alcanzar la perfección, cuando encuentra su verdadero ser, la chispa divina que es de la misma esencia de Dios. El Hinduísmo le lleva ventaja al Cristianismo, al Islamismo y al Judaísmo, con su doctrina acerca de la reencarnación, pero lo que escribe con la mano lo borra con el codo, en su concepto errado sobre el Karma como castigo.

El Karma es realmente lo que le falta al hombre por aprender a través de experiencias en carne propia, hasta que ya no tenga nada que aprender, se ilumine y se convierta en un Maestro Ascendido. Las materias que aún no ha visto conforman la ignorancia que aún lleva consigo, sobretodo aquellas que son indispensables para terminar su etapa como ser humano. El lugar de nacimiento, la familia y las relaciones, el cuerpo, el sexo, la raza y la salud, así como los recursos y circunstancias que le corresponden al ser humano en cada vida no son casuales, ni fortuitas, ni resultado del castigo por errores cometidos en vidas pasadas. El hombre solo encuentra compresiones -sobre el orden que genera y mantiene la armonía entre seres que son muy distintos y sobre la esencia de amor que es el sostén y el fundamento de todo lo que existe- a través de las experiencias en carne propia. Solo sintiendo y luego razonando sobre lo vivido encuentra lo que es verdad, solo las experiencias producen comprensión, solo los resultados de las decisiones que toma le permiten saber con certeza si la información que utilizó para fundamentar las decisiones que tomó, es verdadera o falsa. Es verdadera si obtiene resultados de armonía, es falsa si obtiene conflicto y sufrimiento. Por eso no le sirve el conocimiento, la información recibida de otros que el no ha verificado en carne propia al experimentar los resultados que genera. La información que recibe puede ser verdadera o falsa y la única manera de averiguarlo es observando los resultados que produce en su vida, cuando fundamenta sus decisiones y acciones en ella. 

Lo que produce las experiencias que el hombre necesita para encontrar las comprensiones que viene a buscar en la vida, son precisamente las características de su destino: el lugar, la familia, la salud y los recursos, que le corresponden al nacer. Ese es su  Destino. Esas correspondencias de aprendizaje no son el resultado de un castigo, o del azar, son escogidas cuidadosamente por el espíritu del individuo  con la maravillosa supervisión del maestro ascendido que guía su evolución, para que generen el tipo de experiencias y las comprensiones que viene a buscar. Se nace para aprender a través de las experiencias que genera ese destino diseñado especialmente para cada ser humano. Son esas circunstancias de nacimiento las que le enseñan a ser incondicional, humilde, respetuoso, neutro, flexible, tolerante, gentil, alegre y amoroso. Y esas comprensiones son lo único que se lleva de esta vida a la siguiente, convertidas en virtudes, dones y habilidades con las que puede construir su felicidad, su abundancia, su salud y una buena compañía.

Todos los seres humanos se encuentran en el colegio de la vida, en el que se aprende gradualmente, tomando decisiones, actuando y observando los resultados obtenidos. Eso es lo que genera el discernimiento entre lo que produce caos y lo que produce armonía. Cada quien va viviendo las experiencias que necesita de acuerdo al nivel de su consciencia. A medida que acumula comprensión, sus experiencias vitales van cambiando., se van haciendo más fáciles, más gratificantes. La evolución es un proceso gradual, simple, lógico y siempre ascendente, que sucede a través de la reencarnación, en el que no existe la involución. Un proceso ordenado por Leyes universales, creado para generar comprensiones sobre el orden y sobre el amor.

No hay castigos ni recompensas, tampoco existen las conductas ideales que generan castigo a quien se aparta de ellas, el hombre es totalmente libre para decidir como actuar y así poder asumir la responsabilidad que tiene sobre lo que le sucede en la vida. Los actos negativos, los errores cometidos no pasan como castigo o Karma negativo a la siguiente vida, solo revelan las lecciones y experiencias que el hombre necesita vivir para aprender, muestran lo que aun le falta por comprender, los temás sobre los que todavía es ignorante. En esa medida pueden fundamentar experiencias para la siguiente vida, pero de ninguna manera son un castigo.

La Ley de Causa y Efecto, que utilizan como argumento para fundamentar el Karma como castigo, lo que dice es que el hombre puede crear lo que desee, cualquier cosa, acción, pensamiento o sentimiento. Al fin y al cabo es un aprendiz de creador con el poder para ser causa de cualquier cosa, situación o evento. Solo tiene una obligación, debe experimentar lo que crea en carne propia para que pueda saber con certeza, si creó armonía o sufrimiento. La Ley de Causa y Efecto no es una Ley de castigo en la siguiente vida, por los errores cometidos en esta. Dios le entrego al hombre su omnipotencia creadora y la libertad para emplearla como desee, con el propósito de que adquiera comprensiones que lo perfeccionen y lo conviertan en un creador de realidades perfectas. Es en ese momento que sucede su iluminación. El entregarle al hombre su omnipotencia le permite permanecer en neutralidad amorosa, observando divertido lo que sucede a su alrededor desde el centro de la enorme esfera de creación que llamamos el Universo. El no escribe los libretos solo observa las películas.

Las acciones equivocadas en esta vida siembran semillas que van a germinar como circunstancias y situaciones de aprendizaje en la siguiente vida, como oportunidades para aprender lo que evidentemente no se sabe aún, porque de saberlo no se habría cometido el error. Las acciones equivocadas son el resultado de ignorancia temporal, que se trasciende con comprensiones obtenidas a través de la experiencia. No hay acciones o intenciones ¨malas¨, solo son el resultado de la ignorancia. Es el error el que hace evidente lo que aún falta por aprender y es precisamente el sufrimiento que el error produce, el que impulsa al hombre -que quiere ser feliz- a buscar sus causas para que no se repita en su vida. Causas que siempre están instaladas en su mente, en sus falsas creencias, sus limitaciones mentales, sus conductas ácidas, reactivas, egoístas y pasionales, las que necesita ver para poder trascenderlas y evolucionar. 

El hinduísmo no tiene dogmas, ni mandamientos, permite todos los caminos y las interpretaciones distintas sobre la realidad, como las de Buda, Mahabir u Osho sin que sean consideradas heréticas. Acepta la existencia de muchas sectas y escuelas de pensamiento, como manifestaciónes de la uni-diversidad en el universo. Su información no proviene de un solo Profeta o Mesías, sino que es el resultado de las experiencias y comprensiones de muchos sabios durante milenios. Su culto a tantas divinidades con distantas formas y funciones demuestra su gran tolerancia y flexibilidad. No es una religión congregadora, de ritos colectivos, sino que esta centrada en la devoción individual y en la adoración a un Único Dios, esencialmente El Brahmán, el Ser Supremo o el Gran Espíritu, sin forma pero todo poderoso y siempre presente. Todo lo que existe, materia, espíritu, ángeles y demonios, Devas y Asuras, hombres y mujeres, todo es Dios, unidos en una sola existencia cósmica. La veneración del pueblo por los Dioses o Diosas creadoras, principalmente por Vishnu, Shiva o Shakti, gracias a su filosofía tolerante y flexible, permite que sus cultos exclusivos coexistan sin problemas ni rivalidades.

Krishna, uno de los descensos de Visnhu, como Avatar en la Tierra, es visualizado siempre riendo, bailando, cantando y tocando flauta, gozando de lo que sucede sin importar que sea, porque todo es divino, la divinidad está en todas partes. Igual sucede con Shiva como Nataraja, el mundo es la música que toca y la danza que baila Dios en la eternidad. Dios y su creación son uno solo, la música que toca, la danza y el bailarín siempre son uno, si el bailarín se detiene la danza desaparece y al hacerlo quien danzaba deja de ser bailarin. El universo es creado a cada momento, en el aquí y el ahora, porque es parte del ser mismo de Dios. Creación y creador son uno. El mundo no puede existir sin Dios y Dios no puede existir sin el mundo. Si Dios es un creador, si la creatividad lo define, como existe sin el universo, que es su creación? El hinduísmo no niega nada, nada es malo, todo es posible y todo forma parte de El Todo.

La reencarnación es fundamental para comprender que el universo tiene un orden perfecto, en el que es imposible iluminar toda la ignorancia en una sola vida, donde no caben el azar, ni los elegidos divinos y donde el destino no es determinado por castigo. Es imposible comprender el universo entero, las leyes y los arquetipos que lo ordenan, además de la esencia del amor que lo fundamenta, en una sola vida. Sería como pretender graduar a un niño de kinder como PHD en Física Cuántica. La reencarnación además es el gran igualador entre seres humanos que nacen en condiciones totalmente distintas, incluso puede decirse que injustas para algunos, si se va a definir la eternidad en una sola vida. La reencarnación permite que vayan cambiando las condiciones y correspondencias de aprendizaje de todos los seres humanos, les va entregando las experiencias que necesitan para aprender. Una vez se nace rico para aprender humildad y otras pobre para aprender autoestima, unas veces hombre, lógico y pragmático, otras mujer, intuitiva y sensible.

En mi interpretación sobre el hinduísmo después de haber ido muchas veces a la India, le atribuyo la visión del Karma como castigo a una desviación de las enseñanzas originales, ocasionada por la imposición de castas en la India. El lugar de los Gurus, los antiguos Brahmines que eran la luz de la comunidad, los portadores y transmisores de la información de sabiduría, se volvió hereditario y no el resultado del mérito y de la integridad. La información comenzó a degradarse hasta llegar a estos tiempos del Kali Yuga, en el que las familias de Brahmines impulsan a sus hijos a abandonar los versos Vedas para estudiar alguna de las profesiones materialistas modernas. La casta del sacerdocio hereditario convirtió la información de sabiduría en ignorancia al terminar con los verdaderos preceptores o Gurus, que enseñaban lo que llevaban puesto, lo que comprendían. Sin embargo como todo lo que sucede es siempre perfecto, veo que estámos llegando a un momento de cambio dentro del gran programa divino, se esta despertando la consciencia, los poderes de la mente y una extraordinaria espiritualidad sin distinciones fanáticas hacia los credos de la diversidad.

El Hinduismo-Primera Parte-VEDAS-EL BRAHMÁN y el TRIMURTI

EL HINDUISMO-Segunda Parte-DEVAS-ASURAS-DIOSES y AVATARES

sábado, 7 de febrero de 2015

HINDUÍSMO: Segunda Parte- DEVAS-ASURAS-DIOSES Y AVATARES


A las Divinidades los hindúes las llaman Devas y a los demonios los llaman Asuras. Permanecen enfrentados -buscando conquistar el mundo, una metáfora de la mente del hombre- en un combate eterno en el que ningún bando logra el triunfo definitivo, porque siempre hay nuevas consciencias encarnando, en las que la guerra comienza nuevamente. Uno de los fundamentos del hinduísmo es que la realidad solo se puede manifestar a través de la polaridad, de los opuestos complementarios, de los principios masculino y femenino, positivo y negativo. Siempre se necesitan dos caras para conformar una moneda, en este caso el Universo, la esfera creadora que todo lo contiene.

El Brahmán de los hinduístas es neutro, pero sus emanaciones siempre son polares. Por ello todo principio, Dioses Creadores, Divinidades dinámicas, Seres Humanos o fuerzas manifestadas siempre tienen dos partes complementarias, con características distintas y opuestas.

BRAHMA y SARASWATI
Brahma, es tradicionalmente representado con un cuerpo humano que tiene 4 cabezas coronadas, cuyos rostros permanecen orientados hacia las 4 direcciones cardinales, mientras recitan los 4 Vedas. Tiene también 4 brazos que sostienen en sus manos el libro de la sabiduría Veda, una AksaMala de cuentas para medir el paso del tiempo, una jarra con Soma -la sustancia que la ciencia moderna llama DMT o Dimetil Tryptamina- y una flor de loto.

Brahma y Saraswati 
Brahma, como todo lo manifestado, tiene su contraparte femenina, polar, que se llama Saraswati, la función creadora la realizan en conjunto. Son los padres de Manú, el Adán hindú, el progenitor de la humanidad en el actual ciclo, el 7 de este universo, también son los padres de los Devas y de los Asuras.El nombre Saraswati viene del sánscrito ¨Sara¨ que significa esencia y ¨Swati que significa ¨del Ser¨, ¨La esencia del Ser¨. Los sabios creadores de los mitos hinduístas, a través de los cuales enseñan al pueblo como funciona el universo, determinaron que Brahma y Saraswati son la fuente de la esencia individualizada del ser, los que emanan un flujo continuo consciencias inocentes, que encarnan en el universo para, a través de infinidad de experiencias, convertirse en sabias.

VISHNU y LAHKSHMI
Vishnu, es el preservador, protector y el encargado de mantener la realidad funcionando perfectamente. De mantener la armonía en el espacio, en el tiempo, en todas las formas en cambio constante, en las relaciones entre los seres humanos, entre estos, los Devas y los Asuras. De mantener el perfecto balance, lo que es correcto, lo que permite el desarrollo de la vida y la evolución de la consciencia.

Vishnu y Lahkshmi 
Por esa razón Vishnu ha encarnado 9 veces sobre la tierra, descendiendo como Avatar para restablecer el Dharma, el correcto balance entre la humanidad y los Asuras, Rama, Krishna y Buda, son 3 de las encarnaciones suyas. Para estos tiempos se espera su décima encarnación, en la que descenderá como Kalki, sobre un caballo blanco con una espada brillante en su mano, para expulsar la oscuridad materialista de esta era de hierro en la que estamos sumergidos y establecer una nueva era de oro. Vishnu tiene la piel azul como el cielo, lo representan con una corona en su cabeza como símbolo de su autoridad, con 4 brazos que portan un mazo, un caracol, que es el símbolo hindú de los 5 elementos, un disco dorado que derriba los obstáculos en el camino de los hombres hacia la iluminación y una flor de Loto, que simboliza a la consciencia que surge de la materia.Vishnu también tiene su contraparte femenina llamada Lahkshmi, la Señora de la Abundancia y la Belleza. Su nombre se deriva de ¨Lahk¨ que significa propósito, objetivo y ¨Shmi¨, que significa comprender, ¨Comprender el objetivo¨. Su nombre define su función, la de preservar la unídiversidad, la abundancia, la belleza, la gracia, la bondad y el esplendor de lo diverso, lo heterogéneo.

Vishnu y Lahkshmi guían a los seres individualizados, creados inocentes y sin información por Brahma-Saraswati a que encuentren el propósito de su vida, para que salgan de la ignorancia y evolucionen para que puedan encontrar la felicidad, la armonía y la paz interior, que es el objetivo, de todo ser encarnado. Su oficio es mantener el proceso evolutivo de todo lo que existe, llevarlo a su máximo perfeccionamiento e impedir que ese proceso se interrumpa, antes que Shiva decida que ya llegó a su climax y disuelva al universo. Las veces que Vishnu encarnó como un Avatar humano en el mundo cotidiano de los hombres, Lahkshmi siempre lo acompañó como su esposa, así encarnó como Sita la esposa de Rama y como Radha la esposa de Krishna. 

El Vishnuísmo, es la rama del hinduísmo centrada en la devoción a Vishnu como el Ser Supremo y a sus 9 Avatares, principalmente a Krishna y a Rama.

SHIVA y PARVATI
Shiva -es el principio masculino dinámico, el sol, el día, lo activo, lo positivo, la razón, la lógica, la información, el Yang, lo que da la forma, la consciencia- Parvati su contraparte -es el principio femenino, la luna, la noche, lo pasivo, lo negativo, la intuición, la sensibilidad, la sustancia, el Yin, lo que toma forma, la inconsciencia y la energía. Shiva y Parvati son también una manifestación de la polaridad, del contraste que fundamenta la realidad. A Shiva se le representa usualmente con su cuerpo untado de ceniza, portando un tridente y un pequeño tambor, con un tercer ojo cerrado sobre la frente, sentado sobre una piel de tigre. Shiva es el Padre Creador, Parvati, es Devi, la Madre Divina, su unión crea el universo en movimiento, lo manifestado, el escenario donde el espíritu del hombre encarna para encontrar y acumular comprensiones sobre la realidad y sobre el amor. Parvati es la montaña, la madre naturaleza, la sustancia que da forma material a todo lo que existe en el universo siguiendo los patrones de orden de los códigos genéticos, los fractales, las proporciones áureas, las progresiones matemáticas y los arquetipos que suministra Shiva. 

Shiva y Parvati 
Shiva, en sánscrito quiere decir auspicioso, como destructor conduce los seres humanos a asumir nuevas fases de una existencia que es eterna, que nunca termina. Quien destruye realmente re-crea, por eso su nombre no es negativo, como sería el caso si fuera visto como un destructor maligno. Para los Shivaístas el es el Mahadeva, el Gran Dios, el Ser Supremo. Su mensaje se enfoca en el yoga, la meditación y el amor por todo lo que existe, como método para lograr la auto realización y la liberación de la rueda de reencarnaciones. La sensualidad y el ascetismo son partes simultáneas de la naturaleza de Shiva, es el Señor de la disciplina del Yoga y de la meditación, pero también es el Señor de la danza y de la música. Es simultáneamente el Señor de la Guerra y el Protector de los desvalidos.

El Lingam dentro del Yoni
LINGAM y YONI
Una representación más abstracta de Shiva y Parvati, que también manifiesta la polaridad, surge en la unión del Lingam -el falo de piedra- y el Yoni -la vagina de piedra- formas que representan al principio masculino y al principio femenino. Su unión es la fuente de la vida, Shiva aporta la semilla que contiene la información, Parvati aporta la matriz donde se gesta el universo. En los altares de los templos sus formas unidas simbolizan la polaridad que gesta la vida para sostener la consciencia, el contraste que facilita el discernimiento entre lo que produce sufrimiento y lo que produce armonía. Así los templos se convierten en el habitáculo del principio creador. 

Ardhanarishvara 
ARDHANARISHVARA
La unión de esos principios polares se manifiesta más claramente en Ardhanarishvara, en la que Shiva y Parvati se unen en la forma de un ser andrógino, cuya mitad derecha es la de un hombre y su mitad izquierda es la de una mujer. Principios opuestos inseparables que crean la energía, cuya frecuencia vibratoria oscila entre el espíritu y la materia.

GANESHA y KARTIKEYA
Shiva también es representado como padre de familia y Parvati, como su esposa. Su unión engendra dos hijos muy reveladores:

Ganesha 
Ganesha, cuya forma de hombre con cabeza de elefante -el animal más poderoso de India- indica su poder para remover los obstáculos que le impiden al hombre crear lo que desea experimentar, lo que le impide vivir los procesos que le van a permitir aprender como funciona la realidad, para así encontrar la felicidad que anhela. Por eso Ganesha es el Señor de la Creación, de las Artes y las Letras, además del Señor de las Certezas, de las ciencias comprobadas. Kartikeya, su segundo hijo es el Señor de la Guerra, comanda un ejercito de Devas, divinidades que combaten los demonios, los Asuras de la ignorancia, la reactividad y la pasión animal. Con su ayuda el hombre construye la voluntad para trascenderlos, lo que le permite gestar en su interior los dones, las virtudes y las habilidades que le permiten ser feliz. Su nombre se deriva del sánscrito Krittikas, que es el nombre que le dan los Hindúes a las Pléyades, la constelación que surge al atardecer, por el este en el horizonte durante el mes noviembre. Mes en el que nace Kartikeya, que en la India llaman Kartik, en su honor.

Tanto a Shiva -como principio masculino y padre creador- como a Parvati -como principio femenino y madre divina- los reverencian bajo otras formas que manifiestan distintas características o cualidades, desarrolladas por los sabios creadores de su información religiosa, para hacerle más fácil al pueblo comprender las distintas funciones que realizan, eso les permite rezarle a la figura que puede darle respuestas a la inquietud particular que tengan. Así el principio masculino es reverenciado como Shiva, Nataraja, Rudra, Bhairava y Agni, mientras el principio femenino es reverenciado como Shakti-Saraswati-Lahlshmi-Parvati, Durga y Kali.

DURGA
Una de esas encarnaciones del principio femenino, es Durga, la invencible, la Diosa Guerrera. Recibe ese nombre en el mito hindú, cuando destruye al demonio Durga Maasura. Un demonio ambicioso que le rezo a Brahma hasta lograr que se le apareciera con la intención de pedirle a cambio de sus oraciones los Sagrados libros Vedas que ambicionaba por la información que contienen o en su defecto que le concediera la inmortalidad. Brahma le entrega los Vedas, cuya información la necesitan los seres humanos para encontrarle sentido a sus vidas y evolucionar. Sin la sabiduría acumulada en los Vedas, los hombres terminan olvidando como hacer los rituales de agradecimiento y pierden la costumbre de venerar a las divinidades, lo que hace que estas se debiliten, circunstancia que aprovecha Durga Maasura para atacar a los Devas y apoderarse del cielo. El Trimurti pierde su capacidad de proteger al ser humano y el corazón de los hombres se llena de oscuridad y la naturaleza comienza a secarse en todo el planeta. Parvati llora desconsolada y de su llanto surgen todas las figuras femeninas que han encarnado al principio femenino, quienes unidas se enfrentan a Durga Maasura en batalla. Sintiéndo que son muchas y que lo derrotarán fácilmente se descuidan, lo que aprovecha el demonio para atacar a Parvati, para defenderla todas regresan al interior de su cuerpo. Esto la fortalece y le da el poder para atravesarlo con su tridente. Así recupera tanto los Vedas como el cielo, logrando restablecer el Dharma sobre la tierra.

Durga 
Descodificando la historia, Durga Maasura es el demonio del orgullo y la soberbia que se apodera de la mente de quienes creen saber mucho y no aceptan nueva información, de quienes se sienten muy evolucionados y superiores a los demás o de quienes usan la espiritualidad para atraer adeptos que luego manipulan en su propio beneficio y los mantienen orbitando a su alrededor impidiendo que se empoderen y evolucionen. Shakti-Parvati-Durga descienden a restablecer el orden, desenmascarando a quienes se sienten orgullosos de su humildad o creándoles un Evento de Destino -una situación muy difícil que cambia por completo sus vidas- a quienes usan su conocimiento como herramienta de poder para esclavizar a los demás. La Madre desciende para restablecer el flujo de sabiduría hacia sus hijos, interrumpido por el demonio.

KALI
El mito Hindú sobre Kali, describe como Sumbha y Nisumbha, dos demonios hermanos se fortalecen con ayuno, penitencia y purificación para conquistar los tres mundos, lo que les permitiría mantener esclavizada la mente de los hombres: El Mundo de los Deseos, desde el cual podrían enloquecerlo y esclavizarlo con apegos, para luego al amenazarlos con su desaparición, lograr que perdieran el control de sus emociones, y que se volvieran propensos a los accidentes o en su desesperación, incluso al suicidio. De esta manera lograrían que su vida terminara antes del momento que les correspondía y que partieran de este mundo sin lograr las comprensiones que buscaban. El Mundo de las Formas, desde el cual les sería fácil convencer al hombre que es un cuerpo, separado, vulnerable y propenso a la muerte, obsesionándolo con competir para sobrevivir. Así lograrían debilitar su personalidad, amargar su carácter y convencerlo que no puede existir fuera de la materia. Al apoderarse del tercer mundo, el Mundo Sin Formas, lograrían detener el regreso al Ser Supremo, de quienes ya muy evolucionados, se han liberado de lo material, de su cuerpo, de sus deseos, de sus sensaciones y de sus sentimientos.

Kali 
El sacrificio, la oración, el ayuno y la voluntad de Sumbha y Nisumbha, agradan a Brahma, quien les permite conquistar los 3 Mundos. Sin embargo al entrar al Mundo de los Deseos ven a Devi-Shakti-Durga, el principio femenino, quedando extasiados con su belleza y enamorados de su sensualidad. Buscando satisfacer su deseo buscan poseerla, pero ella se niega, por lo que deciden buscar ayuda para raptarla y lograr su cometido a las malas. Buscan la ayuda de un demonio mayor llamado Raktavija, muy poderoso y prácticamente invencible porque Brahma le había concedido el don que en caso de ser herido, cada gota de su sangre que cayera al suelo crearía inmediatamente un duplicado suyo. Quien buscara matarlo lo multiplicaría, haciéndolo invencible. El principio femenino se encarna en Kali para enfrentarlos y en batalla mata a Sumbha con su tridente. La muerte de su hermano enloquece a Nisumbha, la rabia, el odio y los deseos de venganza nublan su mente, impulsándolo a atacar descuidadamente. Kali muy serena, aprovecha su locura para cortarle la cabeza y liberar a los 3 Mundos del mal y la oscuridad en que los demonios los tenían sumergidos. 

A Raktavija le clava su tridente, lo levanta con fuerza y para impedir que su sangre cayera al piso -lo que ocasionaría su multiplicación- alarga su lengua, la sorbe y la lame hasta que el demonio desangrado, se desvanece agotado. Kali que solo destruye la ignorancia y solo mata para recuperar el balance cósmico, le corta la cabeza, lo que ocasiona que inmediatamente el mundo que permanecía en oscuridad se ilumine. Sin embargo la sangre del demonio -donde estaba su fuerza vital- la emborracha, nubla su mente y la impulsa a bailar frenéticamente golpeando con fuerza sus talones sobre el campo de batalla. Los golpes estremecen la tierra y ponen en peligro toda la realidad. Shiva para protegerla se tiende sobre la tierra y Kali sin darse cuenta termina bailando sobre su pecho, sin embargo súbitamente al sentir a su esposo despierta de su locura. Descodificando el mito, Kali, la oscura, es la Señora de la Muerte, aniquila sin misericordia, inexorablemente a las fuerzas que oscurecen la mente del hombre, para que luz vuelva a brillar allí. Es entonces la Señora de la Salvación. 

Sumbha y Nisumbha, desatan dos fuerzas instintivas: la pasión lujuriosa, que se convierte en animalidad obsesiva, enfoca la mente en lo exterior, en las formas materiales, en la búsqueda del placer pasajero, la vuelve adicta a lo ilusorio alejada del mundo trascendente del espíritu. La segunda fuerza instintiva que desatan es la rabia, que los demonios convierten fácilmente en odio, deseos de venganza y en violencia impulsiva, cuyas consecuencias sangrientas se multiplican exponencialmente.

El nombre del demonio Raktavija, se deriva del sanscrito Rakta que quiere decir sangre y Vija que significa semilla, ¨semilla de sangre¨. Es un símbolo de los estados de no-ser -vergüenza, culpa, apatía, pena, tristeza, rabia, odio, orgullo- que crean sufrimiento, la sangre derramada. Estados negativos que tienen la capacidad de multiplicarse y profundizarse cuando el hombre pretende salir de ellos sin haber obtenido la comprensión que vienen a generar. Cuando el hombre que quiere ser feliz, sufre, busca las causas de su sufrimiento para evitar que se repita. Es así como encuentra que esas causas siempre están en su mente, que su sufrimiento es generado por su descontrol emocional y mental, sus conductas ácidas, reactivas, egoístas, sus falsas creencias, supersticiones y prejuicios, por todo lo que genera desarmonía. Pretender eliminar ese sufrimiento sin trascender sus causas lo único que hace es regar las semillas de sangre e intensificar su propia destrucción. Kali nos muestra que la fuerza vital de los demonios no solo tiene la capacidad de producir sufrimiento, sino también la comprensión y la luz que permite trascenderlos para siempre. Esa es la única manera en que se le corta la cabeza al Ego y a los estados de No-ser que genera. En la India celebran el Diwali, la fiesta de las luces, el último día del último mes del calendario lunar, precisamente el día en que Kali le cortó la cabeza a Raktavija.

LAS OTRAS FORMAS DE SHIVA
En todas las otras formas que Shiva adopta, siempre mantiene un tercer ojo sobre la frente, es el ojo de la neutralidad en el centro de la polaridad, indica su estado de alta consciencia, con el que puede observar lo trascendente, lo verdadero, percibir lo astral en los sueños lucidos y en los viajes astrales. Igual sucede en el ser humano, ese tercer ojo se despierta y se abre cuando el hombre se transforma asimismo en un ser imperturbable, humilde, incondicional, neutro, tolerante y respetuoso. Solo en ese momento recibe el permiso para que su mente pueda abandonar voluntariamente su cuerpo físico, utilizando su cuerpo astral como vehículo, lo que le permite librarse para siempre de las limitaciones del espacio-tiempo e interactuar con seres mucho más evolucionados que no necesitan cuerpo físico para existir.

El Tercer Ojo de Shiva 
En su Cuerpo Físico el hombre tiene bajo su frente, la Glándula Pituitaria que está conectada al Chacra Frontal en su Cuerpo Etérico, ese es su Tercer Ojo, el ojo de su consciencia, que le permite -como a Shiva- percibir lo trascendente, lo espiritual sin abandonar aún lo físico, que tiene bajo su control. La Pituitaria esta conectada a la Glándula Pineal, la que produce las sustancias, hormonas y neurotransmisores que son la llave que abre el portal de la consciencia y cambian los estados de ser que el hombre experimenta. La Dopamina lo despierta, creando el estado consciente cotidiano; La Serotonina le produce bienestar; la Melatonina lo sumerge en descanso profundo; un poco de Dimetiltriptamina-DMT lleva la mente al sueño ordinario, un poco más activa el sueño lucido que conecta el consciente con el inconsciente; Cuando secreta aún más DMT, aumenta la frecuencia vibratoria del Cuerpo Astral permitiendo que le sirva de vehículo a la mente para abandonar su Cuerpo Físico y realizar un viaje astral, los antiguos lo llamaban Soma; El DMT es la llave que le permite a la mente entrar al eje vertical de la realidad, le permite tener experiencias de muerte cercana, en las que regresa a la vida con certezas sobre el más allá o la impulsa a abandonar para siempre su vehículo habitual el cuerpo físico, en el momento de la muerte.

Por todo esto el Tercer Ojo de Shiva es muy significativo para el ser humano. Hay quienes argumentan que lo tiene cerrado porque al abrirlo destruiría el universo con el fuego blanco que de allí saldría. Sin embargo, cuando el Tercer Ojo se abre, la consciencia expande sus fronteras a lo metafísico, a las dimensiones superiores de la realidad, donde puede interactuar con Seres que desde el nivel del ser humano son considerados como divinidades, aunque realmente son solo seres que están en el que será, su siguiente paso evolutivo.

SHIVA-BHAIRAVA

Shiva como Bhairava
Shiva adopta la forma del terrible Bhairava -el destructor- para calcinar con su fuego el universo manifestado, de esta manera permite que Brahma, después de un reposo, cree uno nuevo. Igual sucede a nivel personal, Shiva como Bhairava calcina la vida presente de un ser humano con un Evento de Destino -una experiencia súbita, inesperada y muy difícil, como la perdida de un apego- que calcina su ego y cambia por completo el orden en su vida. La no aceptación de lo sucedido lo sumerge en el profundo sufrimiento que los alquimistas llaman ¨la noche negra del alma¨, necesaria para inducir transformaciones en su personalidad que impulsen la evolución de su consciencia. Los hindúes le rezan para que la situación presente en su vida no cambie -por eso su imagen es utilizada como guardián de las casas y los templos- o por el contrario para que ayude a cambiar las experiencias de sufrimiento que viven. Bhairava ayuda al hombre a trascender su ego, sus limitaciones mentales y sus falsas creencias, porque las dificultades que crea lo ayudan a tomar consciencia de sus imperfecciones para que pueda trascender su orgullo, su rabia, su vergüenza, su baja autoestima, su apatía, su tristeza, su odio o sus deseos de venganza. La figura de Bhairava es feroz, la representan con múltiples brazos, armados con espadas y con el tridente de Shiva, que muestran su capacidad de acción, su valentía y su fuerza destructiva o protectora. También porta la cabeza simbólica de los demonios que destruye, su manera de decapitar al ego y el sistema de creencias que esclaviza la mente del hombre. Bhairava es la contraparte masculina de Kali, ambos realizan funciones similares y en muchas ilustraciones aparecen juntos como pareja.

SHIVA-NATARAJA
Shiva como Nataraja, es el Señor de la danza. Mi interpretación de su mito se encuentra en: http://malkun.blogspot.com/2015/01/el-gran-templo-hinduista-de-sri.html

SHIVA-RUDRA
Rudra parece que fue reverenciado mucho antes que Shiva, se nota que el origen de su devoción es campesino porque está asociado al ganado, las montañas y el campo. Shiva como Rudra es el Señor de las Tormentas, se le representa como a un arquero cuyas flechas además de ser veloces y certeras tienen el poder del rayo. Rudra proviene del sánscrito Rud, que significa rugir, su rugido sería como el de una formidable bestia salvaje. Así suenan las tormentas eléctricas con sus rayos y centellas a las que Rudra es asociado, igual que al viento y a la lluvia.
 
Rudra
Rudra es también el Señor de las Enfermedades y de los Remedios, es asociado a la enfermedad y a su sanación. El universo de contrastes utiliza la salud y la enfermedad, la pobreza y la abundancia, la soledad y la compañía para enseñar al ser humano que produce creencias, actitudes y conductas producen armonía y cuales producen sufrimiento. A Rudra lo reverencian en aldeas y pueblos para que los mantenga libres de plagas, gripas y enfermedades contagiosas. 

AGNI
Agni, El Señor del Fuego
La relación de Shiva con Agni y Rudra, aparece en el Rigveda, allí se describe a Shiva como una columna de fuego -de Agni- y a Rudra como Shiva. Agni es la Divinidad del Fuego, el Señor del Calor y la Luz. Agni significa fuego en sánscrito, el elemento simultáneamente corpóreo e incorpóreo que simboliza al alma y representa a El Brahmán en el plano material. Se le simboliza también con un triangulo equilátero rojo y se le asocia con el planeta Marte. Agni es quien recibe y entrega las ofrendas, los mantras y sacrificios dirigidos a los Devas y los mensajes, intuiciones, inspiraciones y la información que estos devuelven a quien hace la ofrenda en los Yajnas, los rituales ante el fuego sagrado, de conexión con lo divino. Su papel de intermediario entre seres humanos y divinidades lo convierte en un gran transmisor de información de sabiduría. Es el sacerdote de los Dioses y el Dios de los Sacerdotes. Su fuego es usado todos los días en los altares de todos los templos de India, por lo que guarda una extraordinaria conexión con todos los fieles. El Rigveda, que comienza con una oración a Agni, afirma que el ser humano que construye el hábito de realizar una ofrenda a las divinidades todos los días, fortalece su voluntad, toma control de su mente y acelera su proceso de perfeccionamiento.

Se le representa en la forma humana con su piel roja, sobre tres piernas, con 7 brazos y dos cabezas, de cuyas bocas salen 7 lenguas de fuego, que utiliza para lamer el Gee, la mantequilla purificada de las ofrendas. Agni está presente en los momentos más importantes de un ser humano, cuando se ofrece la vida recién nacida a las divinidades; En sus rituales, ofrendas y agradecimientos cotidianas ante el fuego siempre encendido en el altar de la propia casa; Cuando se calienta como ofrenda la mantequilla purificada, el Gee, en el altar de los templos en presencia de los 4 sacerdotes védicos, el Hota que entona las letanías; El Adhvaryu que recibe las ofrendas de los fieles y les entrega a cambio el Vibhuti, las cenizas que resultan del fuego sagrado en el altar del templo, quien también coloca la Tilaka, el punto de polvo rojo en la frente; el Udgata quien le canta melodías al Soma y el Brahmin quien dirige toda la Yajna, la ceremonia; En su matrimonio en el que la pareja da 7 círculos alrededor del fuego y en su muerte, con su cuerpo es cremado para convertir su sustancia en energía, la materia prima del universo.