Es esencial que bebas AGUA, tu cuerpo bien hidratado es capaz de nutrirse a si mismo y de desintoxicar sus tejidos. La ignorancia y las falsas creencias hacen que no bebas el agua que necesita tu organismo, el resultado es deshidratación y congestión tóxica.
Tu cuerpo tiene unos 100 millones de millones de células. Requieren una gran cantidad de nutrientes y generan una gran cantidad de residuos metabólicos, que tu cuerpo debe evacuar cada día para mantenerse sano y para ello necesita mucha AGUA. El diseño divino ha determinado que ese número total de células permanezca constante. Programas automáticos en su interior mantienen un equilibrio perfecto entre el número de células que se dividen para multiplicarse y las que deben morir al cabo de cierto tiempo. De no ser así tu cuerpo y tus órganos cambiarían de forma y tamaño todos los días...
En tu cuerpo nacen y mueren 30.000 millones de células todos los días. Lo que deja en su interior 30.000 millones de cadáveres de células, que necesitan ser expulsadas rápidamente por los órganos de eliminación y esto sin AGUA no se puede hacer. Los restos en descomposición de las células muertas y los residuos metabólicos de las células vivas, generan poderosas toxinas que vuelven ácido el entorno y contaminan los tejidos si nos son evacuados inmediatamente...
El sistema linfático absorbe de los tejidos esos 30.000 millones de cadáveres para que sean devorados inmediatamente por los glóbulos blancos -llamados macrófagos o grandes devoradores- que contiene la linfa -un liquido acuoso cristalino similar al plasma- que se mueve a través de los vasos linfáticos...
Los macrófagos llevan enzimas en su interior que envuelven, rompen y deshacen los tejidos en descomposición, los neutralizan y los evacuan como sustancias mas pequeñas. Estos desechos metabólicos de los glóbulos blancos pueden llevar aun gérmenes que sobrevivan a su poderosa digestión, por lo que salen marcados con un antígeno para que otros componentes del sistema inmune, los Linfocitos T, los reconozcan y los destruyan. La linfa transporta todas estas sustancias ya bastante neutralizadas hasta el corazón, que los bombea en el torrente sanguíneo hacia los órganos de filtrado, el hígado y los riñones...
El hígado filtra la sangre, extrae proteínas, grasas, toxinas y residuos, los neutraliza y transforma una parte en bilis, que envía con los otros residuos a los intestinos de donde son expulsados con la orina o con las heces a través del recto. Si no bebes la suficiente AGUA la sangre llega al hígado muy espesa -por deshidratación del organismo- y su viscosidad dificulta el filtrado y la extracción de toxinas -como el alcohol- que realiza. En cuanto a los riñones la mayor causa de los cálculos es precisamente la deshidratación. Sin el AGUA el calcio y otros minerales se acumulan y conforman cristales que se convierten en dolorosos cálculos. Si tu orina es oscura es un signo que estas deshidratado, que tienes una infección en la vejiga, en los riñones o que tu hígado esta funcionando muy mal.
Ahora, no comiences a beber súbitamente la dosis recomendada de 8 vasos de AGUA al día, tus células están acostumbradas a vivir en el desierto y eso las intoxicaría. Necesitas aumentar paulatinamente tu ingesta, solo un vaso adicional cada semana, para no tener complicaciones. Otra cosa, es muy difícil para tu organismo diferenciar el hambre de la sed, de manera que cuando sientas hambre tomate un vaso de agua, funcionará mucho mejor para ti...